Comprobar los siguientes puntos que pueden ser la causa
del problema:
• Durante la modelación de cera deben observarse desde el
principio los grosores mínimos de las paredes para que
quede un grosor mínimo de 0,3 mm tras el acabado.
Observar las instrucciones del fabricante con respecto a
las aleaciones. Las aleaciones sin metales nobles necesitan
distintos grosores de pared que las aleaciones con
alto contenido de oro.
• Sobre todo en molares y puentes debe modelarse una
forma dental reducida para poder conseguir un grosor
uniforme de las paredes de cerámica. En los dientes
posteriores, las cúspides deben contar con apoyos.
Los espacios interdentales deben modelarse en forma
de U. Ausencia de bordes afilados.
• Observar las instrucciones del fabricante para la colocación
de los bebederos de colado de las modelaciones.
Elegir un buen material de revestimiento y respetar las
condiciones de almacenaje, la fecha de caducidad y las
instrucciones de uso.
• Observar las instrucciones, las temperaturas y el sistema
de colado. Comprobar el ajuste de las llamas o de la temperatura
si se trabaja con un sistema de colado por inducción
o electrónico. Utilizar los crisoles recomendados para
la aleación.
• No mezclar aleaciones diferentes. Utilizar como máximo
una tercera parte de metal reciclado.
• No separar la restauración directamente en la cofia para
poder repasar bien el punto situado en el bebedero de
colado.
• Intentar conseguir una matriz de metal homogénea y evitar
en lo posible puntos de soldadura indirecta o por láser.
• Utilizar arena limpia y con la granulación adecuada para
el arenado (instrucciones del fabricante).
• Limpiar la restauración cuidadosamente si se utiliza
decapante (baño de ultrasonidos).
• Utilizar fresas limpias de carburo de tungsteno con dentado
cruzado para el acabado. No aplicar demasiada
presión y trabajar con el número de revoluciones indicado
para la aleación.
• Evitar la formación de calor en la superficie. No utilizar
piedras de acabado para diferentes aleaciones.
No utilizar diamantes ni pulidores de goma diamantados
para el acabado.
• Repasar toda la superficie del puente o de la corona para
eliminar de la superficie cualquier producto de reacción de
la aleación con el material de revestimiento y cualquier
impureza. En este caso, repasar también los espacios
interdentales.
• Utilizar arena (óxido de aluminio) de 50 a 250 μm,
en función de la aleación. Comprobar la presión de
arenado para las diferentes aleaciones y aplicar el chorro
en un ángulo de 45°. Utilizar arenadoras de chorro
perdido y arena limpia.
• La cocción wash debe aplicarse según las instrucciones de
uso para conseguir una buena humectación de la superficie.
Es necesario respetar las temperaturas indicadas
para conseguir que el opáquer se funda correctamente.
No es imprescindible utilizar un opáquer wash; la cocción
wash puede realizarse también con un opáquer normal
(de color).
• Observar el CET de la aleación. El CET de la cerámica
debe ser siempre inferior al CET del metal. La experiencia
de muchos años demuestra que las aleaciones que presentan
un CET entre 14 y 14,4, medido a 25-600°C, dan
buenos resultados. En el caso de aleaciones con un valor
CET superior, el enfriamiento de 900 a -700 °C debe tardar
por lo menos 3 minutos. No obstante, esta regla no es
aplicable a todas las aleaciones. En algunos casos, el proceso
de cocción que ha dado mejores resultados difiere de
las recomendaciones del fabricante de la aleación.
• En el caso de los puentes, la separación para la primera
cocción debe llegar hasta el opáquer. La cerámica se
contrae siempre en dirección al punto más grueso, por
lo que se recomienda aplicar capas de material homogéneas.
No utilizar instrumentos secos ni instrumentos
provistos de dientes de sierra para evitar que la cerámica
se separe y se desprenda de la superficie del opáquer.
• Varios fabricantes ya no recomiendan realizar una cocción
de oxidación. Nosotros sí que recomendamos realizarla en
caso de cambiar de aleación. Esta cocción sirve para comprobar
el color del óxido, que debe ser uniforme. No se
deben encontrar manchas ni cambios de color en la superficie
a recubrir. Después puede volver a eliminarse el
óxido mediante arenado o mediante ácido.
• Comprobar los parámetros y la temperatura de cocción.
Para controlar la mufla de cocción, introducir un espejo
en la cámara de cocción y comprobar si la cocción de la
mufla es homogénea en todo su perímetro.
• Desbastar la superficie de la cerámica con diamantes.
Procurar que la superficie no se caliente durante este
proceso. No aumentar la presión sobre la cerámica si los
diamantes están desafilados: cambiar el accesorio de
fresado. En caso de utilizar una turbina, trabajar siempre
con refrigeración por agua.